Pizza a la piedra con levadura casera

Pizza a la piedra con levadura casera

  Necesito hacer esta publicación, más que por esta pizza en concreto, que no tiene nada de particular. De hecho he ido improvisando los ingredientes, eso sí me ha salido riquísima!!!!

Pero cómo iba diciendo, lo importante no es de qué he hecho la pizza si no con qué he hecho la masa.

No sé, a día de hoy, cómo está el tema de harinas y levaduras en los supermercados pero hasta el sábado pasado era imposible encontrar levadura.

Yo tenía unos cuantos "cubitos" en el congelador cuando comenzó el confinamiento. Recuerdo que uno de los primeros días le dije a mi amiga Aly que se me había acabado la harina y ella, que vive en Galícia, me dijo que por allí lo que faltaba era levadura. Pronto pudimos comprobar que la falta de levadura se había extendido por todos los supermercados de toda España. 

Yo seguí utilizando mi levadura congelada pero cada vez con más miedo porque, es verdad que todos nos hemos tirado a la cocina para pasar buenos ratos de confinamiento pero es que además, las fechas han coincidido con la Pascua, en la que tradicionalmente se hacen tortas de pasas y nueces, monas o panquemaos. Productos en los que levadura es imprescindible.

Debido al miedo a quedarme sin mi "último cartucho"espacié la elaboración de estos dulces hasta quedarme con tan sólo un cubito. Fue entonces cuando, oh milagro!!! vi en Instagram, concretamente en elhogardelasrecetas,  que se podía elaborar una levadura casera partiendo de 25 gramos de dicho ingrediente.

A priori no tuve mucha fe, la verdad, pero había que probar. Todavía no puedo hacer un estudio detallado de cómo funciona pero ya puedo decir que a mí me ha funcionado. Eso sí, yo diría que funciona mucho más lenta. Si antes necesitaba 2 horas para hacer subir una torta, hoy me ha costado el doble pero eso no es un gran problema. Simplemente hay que tener paciencia y si quieres merendar mañana, empezar a hacer hoy la masa y dejar el segundo levado en la nevera para mañana hornear.

 Levadura casera

• 25 gramos de levadura fresca
• 25 gramos de agua
• 60 gramos de harina de fuerza

1. Disolvemos la levadura en el agua tibia y la mezclamos con la harina. 

2. Formamos una bolita y la dejamos en la nevera 24 horas en un bote bien cerrado para que no entre nada de aire.

• No te preocupes si a las 24 horas la bola está prácticamente igual, parece ser que es lo normal, apenas se hincha un pelín.
• Esta levadura dura una semanita en nevera. si no la vas a utilizar la puedes dividir en porciones de 25 gramos y guardarla en el congelador
• tengo que probar pero parece que partiendo de otros 25 gramos de esta nueva levadura puedes volver a hacer lo mismo para no quedarte nunca más sin levadura.
• Se utiliza igual que la normal. Se diluye, aunque cuesta un poquito más, en agua templada.

Tengo unos panqueamaos levando . Ya os contaré el resultado. 

De momento, os traigo estas pizzas. Yo utilizo una piedra que caliento en el horno y los resultados son mayor rapidez y una masa crujiente exquisita pero, si no la tienes, simplemente la tienes que dejar un poquito más en el horno y sale igual de rica.

Ingredientes ( para 3 pizzas)

• 125 gr de agua templada ( le he puesto agua embotellada )
• 12-13 gr de levadura casera
• 1 cucharadita de azúcar
• 200 gr de harina de todo uso ( normalmente le pongo de repostería)
• 50 gr de harina de fuerza
• 15 gr de aceite de oliva
• 1 cucharadita de sal

Elaboración

1. Calentamos un poco el agua, a unos 40 ºC. Añadimos el azúcar y la levadura, dejamos que se deshaga. Por otro lado formamos un volcán con la harina y la sal. Introducimos el aceite y vamos incorporando, poco a poco, el agua con la levadura.

 

 

  2. Mezclamos y amasamos hasta formar una masa lisa y suave. Formamos una bola y dejamos cubierta hasta que doble su volumen. Unas 2 horas de normal, con esta levadura mucho más.

 

  3. Dividimos la masa en 3 porciones y formamos 3 bolas, cubrimos y dejamos reposar  media hora de normal, en este caso más. Puedes mantenerlas de un día para otro en la nevera.

 

  4. Encendemos el horno con la piedra sobre la rejilla. Calentamos a 230º C.

  5. Cogemos una porción, enharinamos bien la superficie de trabajo y extendemos, primero con los dedos. Después podemos utilizar el rodillo si no somos muy hábiles haciendo piruetas en el aire con la masa.  (Yo lo he intentado).

 

 

  6. La extendemos lo más fina que podamos, añadimos unas cucharadas de salsa de tomate ( puede ser tomate triturado pero bien escurrido para que no moje la masa) e introducimos en el horno, sobre la piedra, yo me ayudo de una pala enharinada de madera.

 Horneamos 3 minutos y sacamos. Hacemos lo mismo con las otras porciones de masa.

 7. Añadimos los ingredientes que tengamos o que nos guste ( yo he puesto en esta ocasión, calabacín, cebolla morada y champiñón todo laminado muy fino, unas rodajas de kumato y mozzarella fresca. Además espolvoreamos con un poco de sal y orégano seco y un hilo de aceite de oliva v.e)

 8. Horneamos unos 5 minutos más. Al minuto 3 abrimos el horno y cascamos unos huevos de codorniz sobre la pizza, en los dos minutos que quedan se hará la clara y la yema quedará blandita. 

 9. Cuando sacamos, añadimos un poco de albahaca fresca.

                                                                                                  Riquísima!!!!!!!!

  Y aquí tengo mis panqueamos en su segundo levado, preparándose para la merienda de mañana. Ya te lo he dicho, es cuestión de paciencia!!!!