Pan de muerto
El pan de muerto es un pan especial que se elabora en México, especialmente en el centro y sur, para celebrar el Día de Muertos.
El Día de Muertos es una celebración tradicional de origen mesoamericano que honra a los difuntos. Se celebra principalmente los días 1 y 2 de noviembre, aunque en algunos lugares comienza desde el 31 de octubre, coincidiendo con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.
Llevo unos días buscando recetas tradicionales para este día. Me topé con esta y no pude dejarla pasar. La pinta era de una especie de "pan quemao" de los que hacemos en La comunidad Valenciana y realmente es muy parecido.
Para hacerlo me he guiado de este video dónde lo explica a la perfección Yuri de Gortari de Cocina identidad ( Cocina mexicana).
Algún problemilla me ha dado el amasado ( no había manera de que la masa me quedara lisita como a él) que al final he solucionado metiéndolo 3 minutos en la thermomix a velocidad espiga. Supongo que era cuestión de más tiempo!!!!!
La forma del pan tiene su simbología por lo que es importante respetarla:
Así lo he hecho yo:
Ingredientes
- 250 gr de harina de fuerza
- 7´5 gr de levadura seca ó ( yo prefiero levadura fresca, que según esta equivalencia, serían unos 19 gr).
- 75 gr de azúcar
- 3 gr de sal
- 1 huevo
- 100 gr aproximadamente de leche tibia
- ralladura de 1 naranja
- una cucharadita de agua de azahar
- 45 gr de mantequilla
- mantequilla
- azúcar
Elaboración
1. Antes de nada vamos a hacer un prefermento: Para eso mezclamos una cucharada colmada de la harina total, toda la levadura y un poco de azúcar del total ( el azúcar es el alimento de la levadura, según Yuri). Incorporamos un poquito de la leche tibia y deshacemos bien. Nos tiene que quedar un poco acuoso. Dejamos reposar en un lugar cálido hasta que esponje ( 15-20 minutos).
2. Formamos un volcán con el resto de la harina, tamizada y la sal.
En el hueco ponemos sólo una parte de azúcar ( no es bueno poner toda el azúcar al comienzo porque hace la masa más blanda), el huevo, la ralladura de naranja, el agua de azahar, la mantequilla y un poco de leche. Amasamos hasta que se integre todo, vamos añadiendo leche conforme nos la vaya pidiendo.
3. Cuando tengamos una masa uniforme añadimos el azúcar. Amasamos, extendemos e introducimos el prefermento. Ahora hay que amasar, golpear, dar masajes....( Nos ahorraremos mucho tiempo si lo hacemos con cualquier robot de cocina). La masa tiene que quedar lisita y suave. Si la extendemos con los dedos no debe romperse.
Después de media hora amasando ( foto de la izquierda). Después de 3 minutos con la thermomix ( foto de la derecha):
4. Dejamos reposar la masa en un recipiente engrasado, cubierta con un paño y en un lugar cálido, hasta que doble su volumen.
5. Amasamos un poco para quitarle el aire, formamos un cilindro y cortamos 1/5 parte, aproximadamente, para formar los huesos y el cráneo. La parte grande la boleamos y la pasamos ya a la placa de horno, engrasada o con papel de hornear.
6. La parte pequeña, reservada, la cortamos en 3 piezas. Dos iguales para los huesos y una más pequeña para el cráneo. La pasamos por harina para que esta parte no se hinche y no se estropee la forma que le vamos a dar. ( Una imagen vale más que 1000 palabras):
7. Cruzamos las dos tiras de huesos y colocamos el cráneo en el centro que habremos hundido para que se acople. Dejamos que vuelva a doblar su volumen en un lugar cálido. Mientras se calienta el horno a 200º C. Cuando introduzcamos el pan bajamos el horno a 180º C. En unos 20 minutos lo tendremos.
8. Nada más sacarlo del horno lo pintamos con mantequilla derretida y espolvoreamos de azúcar.
Hacemos un buen chocolatito y a merendar después de venir del cementerio.
Me hago adicta a esta tradición!!!!!!
Y si quieres más recetas para estos días, aquí tienes una recopilación.
En el hueco ponemos sólo una parte de azúcar ( no es bueno poner toda el azúcar al comienzo porque hace la masa más blanda), el huevo, la ralladura de naranja, el agua de azahar, la mantequilla y un poco de leche. Amasamos hasta que se integre todo, vamos añadiendo leche conforme nos la vaya pidiendo.
3. Cuando tengamos una masa uniforme añadimos el azúcar. Amasamos, extendemos e introducimos el prefermento. Ahora hay que amasar, golpear, dar masajes....( Nos ahorraremos mucho tiempo si lo hacemos con cualquier robot de cocina). La masa tiene que quedar lisita y suave. Si la extendemos con los dedos no debe romperse.
Después de media hora amasando ( foto de la izquierda). Después de 3 minutos con la thermomix ( foto de la derecha):
4. Dejamos reposar la masa en un recipiente engrasado, cubierta con un paño y en un lugar cálido, hasta que doble su volumen.
5. Amasamos un poco para quitarle el aire, formamos un cilindro y cortamos 1/5 parte, aproximadamente, para formar los huesos y el cráneo. La parte grande la boleamos y la pasamos ya a la placa de horno, engrasada o con papel de hornear.
6. La parte pequeña, reservada, la cortamos en 3 piezas. Dos iguales para los huesos y una más pequeña para el cráneo. La pasamos por harina para que esta parte no se hinche y no se estropee la forma que le vamos a dar. ( Una imagen vale más que 1000 palabras):
7. Cruzamos las dos tiras de huesos y colocamos el cráneo en el centro que habremos hundido para que se acople. Dejamos que vuelva a doblar su volumen en un lugar cálido. Mientras se calienta el horno a 200º C. Cuando introduzcamos el pan bajamos el horno a 180º C. En unos 20 minutos lo tendremos.
8. Nada más sacarlo del horno lo pintamos con mantequilla derretida y espolvoreamos de azúcar.
Hacemos un buen chocolatito y a merendar después de venir del cementerio.
Me hago adicta a esta tradición!!!!!!
Y si quieres más recetas para estos días, aquí tienes una recopilación.
Qué ricooooooooooo. Tiene un aspecto maravilloso. Besicos
ResponderEliminarLola, habrá tenido su trabajo de elaborarlo, pero ha valido la pena, que buena pinta tiene tan esponjoso, eso que no lo he probado. Pero ya me gustaría.
ResponderEliminarUn beso.
Tengo que probarlo, qué bonito.
ResponderEliminarBss