lunes, 30 de septiembre de 2019

Edamame salteado con ajo y sésamo


Edamame salteado con ajo y sésamo


  Edamame significa literalmente "alubia de rama" (eda = "rama" + mame = "frijol, alubia") y se refiere a las semillas de soja tiernas, recogidas con el pedúnculo. Por edamame se entiende también la preparación de las vainas hervida en agua con sal, por ser la más frecuente.

Su origen es China, también es muy común en Japón, Taiwán, Hawái y Corea. En occidente, este plato se encuentra con frecuencia en restaurantes chinos y japoneses.

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos describe el edamame como "semillas de soja que se pueden comer frescas, conocidas como aperitivo de interés nutricional".

Como el resto de recetas de soja, el edamame es rico en hidratos de carbono, proteínas, fibra alimentaria, ácidos grasos omega y micronutrientes, en particular ácido fólico, manganeso y vitamina K .​ También pueden contener carotenoides.

                                                                                                                    Wikipedia

En alguna ocasión, había visto u oído algo sobre este plato. Hace unos días estuvimos en Yakitoro, el restaurante que tanto nos gusta de Chicote en Madrid. La carta ofrecía Edamame salsa de ají amarillo. Me apeteció probarlo y lo pedimos.


Nos "encantó" a los tres. No es que sea algo fuera de lo común, pero tampoco lo son las pipas y nos gustan a casi todos. Yo diría que es cómo un aperitivo que comes, comes y no paras hasta que no se acaban.
Algo importante que hay que saber es que sólo se comen los granos, no las vainas, pero se rechupetean para sacarle el saborcito de con qué las hayas cocinado, aunque sólo sea agua y sal, cómo las pipas.

También me he enterado de que se pueden encontrar congeladas fácilmente en las tiendas de productos orientales e incluso en supermercados como Mercadona. Se pueden hacer hervidas o al vapor.

Cuando vinimos de vacaciones nos fuimos al Mercado Central de Valencia para llenar la nevera que la habíamos dejado tiritando. Cual fue mi sorpresa al encontrarme con estas vainas de sojas frescas. Le pregunté al vendedor y me dijo que las estaban vendiendo desde hacía un mes y gustaban mucho. Habían intentado producirlas pero les era difícil fuera de la época estival. También me dijo que se cocían con agua 8 minutos y luego se les ponía un poco de sal.
Compré unas poquitas y aquí traigo mi recetita:



Ingredientes


  • Unas vainas de soja ( edamame) pueden ser congeladas
  • 1 ajo
  • 1 trozo de jengibre
  • un chorrito de aceite de aguacate
  • un puñado de sésamo
  • 1 chorro de salsa de soja 


Elaboración


  1. Calentamos agua en un recipiente, cuando rompa a hervir añadimos un poco de sal y las vainas que habremos lavado previamente. Cocemos 8 minutos y escurrimos. Si son congeladas es suficiente con 3-5 minutos.

  2. Ponemos un chorro de aceite en una sartén , añadimos el ajo muy picado y dejamos que comience a chisporrotear. Añadimos el jengibre rallado y dejamos se se cocine. Echamos el sésamo, rehogamos y vertemos las vainas. Rehogamos un poco, añadimos un chorro de salsa de soja y salteamos. 

  3. Se sirve un platito aparte para dejar las vainas vacías.







miércoles, 25 de septiembre de 2019

Sopa de pollo y hortalizas



Sopa de pollo y hortalizas


  No tengo fotos de la elaboración de esta sopa porque he ido improvisando, pero el resultado ha sido tan rico que tengo que coger apuntes para que no se me olvide.

La inspiración me la dio alguna de las ricas sopas que hemos tomado este verano en New York:





No he seguido ninguna receta americana porque he descubierto que esa cremosidad y el color blanco que tanto apreciábamos era el resultado del roux ( mezcla de harina y grasa) que tienen costumbre de añadir a muchas de sus sopas.
Yo he preferido seguir nuestras costumbres aunque me he tomado alguna licencia como la de aromatizar con lemongrass y galangal ( al modo tailandes) o la de añadir un buen chorro de leche evaporada para blanquear el color y que se pareciera a las americanas.



Ingredientes


  • 1´500 l. de caldo de pollo y hortalizas
  • un tallo de lemongrass
  • una raiz de galangal
  • 1 chorro de aceite de oliva
  • media cebolla
  • un trozo de blanco de puerro
  • una rama de apio
  • un trozo de hinojo
  • 1 endibia
  • 1 zanahoria
  • 1 patata pequeña
  • 2 pechugas de pollo, sólo la parte carnosa
  • medio calabacín
  • 1 batata pequeña
  • 1 boletus
  • estragón seco
  • sal
  • pimienta
  • un vaso de leche evaporada

Elaboración


  1. Introducimos el lemongrass machacado y la raíz de galangal a rodajas en parte del caldo. Cocemos 30 minutos para que coja el aroma. Colamos.


 


  2. Ponemos un chorrito de aceite en la olla. Pochamos la cebolla picada. Añadimos el puerro picado y rehogamos unos minutos. Añadimos el apio a rodajitas , el hinojo y rehogamos también. 

  3. Seguimos rehogando hortalizas: la endibia cortada en aritos, la zanahoria en rodajas y la patata chascada muy, muy pequeña para que se deshaga en la cocción y nos engorde el caldo.

  4. Cortamos la pechuga en daditos muy pequeñitos y salteamos un poco en el mismo aceite. Añadimos el estragón y damos una vuelta.

  5. Añadimos el caldo colado. Añadimos la batata en dados y el calabacín en daditos. Seguimos vertiendo caldo hasta cubrir todos los ingredientes.

  6. Dejamos cocer unos 30 minutos. En los últimos 5 minutos, añadimos la leche evaporada,  rectificamos de sal y añadimos el boletus en rodajas. Si hiciera falta añadimos algo más de caldo, debe quedar algo gordito.

  7. Servimos bien calentita.



                        Dice Carlos que más pollo y menos verdura, pero que aún así está muy rica!!!!

                                                                                                     Como que ha repetido!!!!!!!


lunes, 23 de septiembre de 2019

Crostata de higos y queso de cabra

Crostata de higos y queso de cabra


  Ya os he traído en alguna ocasión una "crostata". 
Hacía tiempo que quería hacerla con higos, pero la temporada es corta y siempre se me pasa. 

Una crostata es una tarta italiana de masa crujiente que se suele rellenar de fruta fresca o mermelada y se toma como postre. Tradicionalmente se prepara doblando los bordes de la masa sobre el relleno, creando un aspecto rústico en lugar de un círculo perfecto.

La que traigo no es precisamente un postre porque está rellena, a parte de con higos frescos, con ingredientes salados.
Es bastante contundente, así que mejor compartirla con más gente y/o acompañarla, por ejemplo, de una refrescante ensalada verde.



Ingredientes

Para la masa:


  • 200 gr de harina ( yo he puesto 100 gr de trigo integral + 100 gr de espelta)
  • 100 gr de mantequilla fría
  • sal
  • pimienta
  • 2 cucharadas de agua fría 

Para el relleno:

  • unos 400 gr de higos
  • 100 gr de queso de cabra de rulo
  • 100 gr de bacon ahumado
  • un puñado de nueces
  • 2-3 cucharaditas de miel
  • unos tallos de cebollino

Elaboración


  1. Mezclamos la harina, sal y pimienta con la mantequilla. Añadimos el agua, bien fría, que necesitemos. Mezclamos rápidamente sin amasar (si amasamos nos quedará dura). Formamos una bola lisa, cubrimos con film y dejamos reposar en la nevera.

 

 

  2. Extendemos la masa bien fina ayudándonos de papel film y rodillo. La colocamos sobre papel de hornear.

 

  3. Rellenamos, sin llegar al borde, con el queso desmenuzado, el bacon cortado, los higos a cuartos y las nueces picadas. 

 

 4. Doblamos los bordes hacia dentro. Llevamos al horno que estará precalentado a 180º C. Cocemos hasta que la masa quede crujiente y algo dorada ( unos 30-35 minutos).


  5. Al salir del horno regamos con 2-3 cucharaditas de miel y añadimos unos tallitos de cebollino. Servimos calentita.


                                                                                                            Rica !!!!!!!


viernes, 20 de septiembre de 2019

Magdalenas con copete


Magdalenas con copete


  Ya había hecho en más de una ocasión magdalenas pero por variar un poco he buscado y encontrado una receta dónde me aseguraban que me iban a salir perfectas. No sé si habrá sido suerte, pero a la vista están.

La receta es de un libro de Xavier Barriga.

Apenas he modificado la receta, con un poco menos de azúcar y una cocción menos agresiva, me han dado miedo ambas cosas.  He quitado unos 45 gr de azúcar. Además, las he introducido en el horno con un precalentamiento de 200ºC en lugar de 250º. Después he bajado el horno a 180º C, en lugar de a 200º C. En 20 minutos se me han hecho.

Algo muy importante es el reposo de la masa, mínimo una hora, aunque puede estar toda la noche en la nevera.

Ingredientes ( 12 magdalenas)


  • 2-3 huevos camperos ( de 125 a 170 gr sin cáscara)
  • 130 gr de azúcar
  • 100 gr de aceite de girasol+90 gr de aceite de oliva v.e ( puede ser todo de oliva siempre que sea suave)
  • 60 gr de leche
  • una pizca de sal
  • 210 gr de harina de trigo normal o de repostería
  • 10 gr de levadura Royal o 1 sobre de cada color de gaseosas
  • media cucharadita de canela
  • la ralladura de 1 limón


  Elaboración ( con thermomix)


  1. Ponemos la mariposa. Añadimos los huevos y el azúcar. Programamos 3 minutos, 40º, velocidad 3. a continuación, volvemos a programar otros 3 minutos, sin temperatura, velocidad 3.

 

  2. Vertemos los aceites, leche y pizca de sal. Programamos 10 segundos velocidad 2. Quitamos la mariposa.


 

 

  3. Mezclamos la harina, tamizada, la canela, ralladura de limón y levadura. Vertemos en el vaso. Mezclamos 15 segundos a velocidad 3. Acabamos de mezclar con la espátula.

 

 

  4. Dejamos reposar unas horas en la nevera. Mezclamos un poco y rellenamos( nunca hasta el borde) las cápsulas que quedarán mucho mejor si las introducimos, a su vez, en un molde rígido.

 

  5. Precalentamos el horno a 200ºC. Arriba y abajo ( si lo hacemos con aire corremos el riesgo de que el copete salga de lado). 
Espolvoreamos cada magdalena con una cucharadita de azúcar.
Introducimos la bandeja y bajamos a 180º. Dejamos hasta que se doren y se hagan por dentro ( lo podemos saber pinchando con una aguja, debe salir seca). En mi caso han salido a los 20 minutos.


 

  6. Dejamos enfriar fuera de la bandeja, sobre rejilla para que no se humedezcan.






                                                                                       Riquísimas y esponjosas!!!!! Y con copete!!!!




lunes, 16 de septiembre de 2019

Manjar blanco


Manjar blanco


  En la cocina medieval se preparaba un manjar blanco con pechuga de pollo, o gallina o incluso mariscos, almidón de arroz, azúcar, almendras y a veces leche y otros ingredientes. En la cocina medieval la separación de salado y dulce en platos y postres respectivamente no se hacía de la misma manera que en la actualidad.

El manjar blanco apareció en la cocina medieval catalana como un postre adaptado a la Cuaresma, sería una crema catalana a la cual se quitan los huevos y se sustituye la leche (de vaca) por la leche de almendra. Concretamente, parece que el manjar blanco como postre cuaresmal se creó en Scala Dei (un monasterio a los pies de la Sierra de Montsant), una vez que los monjes se vieron obligados a servir un gran ágape durante la Cuaresma, en el cual se debían servir postres que cumplieran con la vigilia. No sólo se comía en esta época, las clases altas lo disfrutaban en banquetes durante todo el año, y también se consideraba un remedio para enfermos pudientes.

 Actualmente los ingredientes principales son leche o almendras, maicena o almidón, canela en rama y en polvo, piel de limón y azúcar. Es muy tradicional el menjar blanc en Reus (Tarragona, donde la almendra es más abundante que en el resto de Cataluña), aquí se hace con almendra, almidón, azúcar, una piel de limón y canela. También en las islas Baleares, donde suele hacerse con leche de vaca en vez de leche de almendras.

En todas las recetas que he visto, una vez pasado el tiempo de reposo de la almendra y el agua, se cuela desechando la parte sólida. Yo no lo hago. Yo dejo toda la almendra en el postre.



Ingredientes ( 6/8 raciones)

  • 200 gr de almendras crudas peladas
  • 70 gr de harina de maíz
  • de 170 a 200 gr de azúcar ( depende de lo goloso que seas)
  • 1 palo de canela
  • la piel ( sólo parte amarilla) de 1 limón
  • 1 pizca de sal
  • 1 litro de agua ( mejor si es buena)

  • la piel de 1 naranja ( sólo la parte naranja)
  • mermelada de naranja amarga

( Se puede sustituir la naranja simplemente por un poco de canela en polvo en caso de que a alguien no le guste este contraste)


Elaboración


Tradicional:


  1. Ponemos las almendras a remojo en el litro de agua, durante 8 horas, en la nevera. 
  2. Colamos con un colador de trapo y nos quedamos con el líquido.
  3. Separamos un vasito en frío, para diluir la maicena. 
  4.Calentamos el resto: Añadimos el azúcar y aromatizamos con la canela y la piel de limón. Llevamos a ebullición y apagamos el fuego. Dejamos reposar 15 minutos para que coja más sabor.
  5. Colamos para quitar la canela y la cáscara. Volvemos a poner al fuego. Dejamos que vuelva a hervir para que espese, sin para de remover.
  6. Rellenamos los moldes.
  7. Podemos aromatizar con un poco de cáscara de limón rallada, canela y unas hojitas de menta.



Con thermomix:

  1. Trituramos las almendras en velocidad 5-7-9, durante unos segundos. Debe quedar muy fina. Reservamos.

 

  2. Ponemos en el vaso el agua, azúcar, canela y piel de limón. Calentamos 5 minutos a 100º C. Velocidad 2. Dejamos infusionar 15 minutos. 

 

  3. Colamos la infusión, añadimos las almendras y mezclamos unos segundos. Dejamos reposar una noche.

 

  4. Transcurrida la noche, se suele colar con un colador de tela. Yo no lo hago. Sólo cuelo un poco de líquido que separo, para diluir la maicena con una pizca de sal.

 

  5. Ponemos la mariposa, vertemos las dos mezclas ( la maicena ya diluida y el resto de la leche con la almendra). Cocemos 10 minutos, velocidad 1, temperatura varoma. Nos quedará una crema espesa.

 

  6. Vertemos en cuencos individuales , dejamos templar y guardamos en la nevera.

 


  7. Cortamos la corteza de naranja en juliana fina. La cocemos 5 minutos con un vasito de agua. Añadimos 6 cucharadas de mermelada de naranja y mezclamos bien. Dejamos enfriar.

 

 

  8. Servimos bien fría con una buena cucharada de salsa por encima y una ramita de menta.