Chalotas glaseadas
Las chalotas glaseadas son una guarnición clásica y versátil que se caracteriza por su equilibrio entre el dulzor del glaseado y la suavidad del bulbo.
Las podemos hacer con algún día de antelación para , con sólo un minutito de calor, acompañar carnes y asados, aves y caza e incluso algunos pescados cómo el bacalao o el rodaballo y mariscos.
También podemos utilizarlas como aperitivo en una tostada con queso de cabra o brie.
Para lograr el glaseado perfecto, se cocinan a fuego lento con mantequilla y azúcar o miel. Después se desglasan con líquidos como vino Pedro Ximénez, vermut, brandy o caldo de verduras.
Ingredientes
- 16-20 chalotas
- 50 gr de mantequilla
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 vasito de vino blanco
- sal
- pimienta
Elaboración
1. Derretimos en una sartén la mantequilla con el azúcar. Añadimos las chalotas. rehogamos hasta que cojan un poquito de color.
2. Cubrimos con el vino y salpimentamos. Dejamos cocer entre 15 y 20 minutos, a fuego moderado, hasta que el vino se reduzca y empiecen a caramelizar.
3. Una vez frías, podemos guardar en la nevera 2 ó 3 días sin perder calidad. Después pierden un poco de textura.
Riquísimas!!!!
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