jueves, 25 de septiembre de 2014

Croquetas de pollo


Croquetas de pollo

  Ya compartí en el blog una riquísimas croquetas de pollo y jamón con salsa de queso Roquefort:

Pero quería tener publicadas mis croquetas de toda la vida, las que hacía mi madre. Las que se hacen con las sobras de un cocido o de un simple caldito, como el que hice ayer, con unas hortalizas y medio pollo. Esos calditos, que se pueden hacer con los esqueletos de pollo, luego nos sirven para los arroces, para las cremas o para cualquier otro guiso que requiera "algo más que agua".

Si en lugar de utilizar solo los huesos, utilizamos también la carne, esta nos puede servir luego para hacer el relleno de unos canelones, una empanada....o estas sencillas y riquísimas croquetas.

Me recuerdo en la cocina de mi madre no dejando que enfriaran, comiendo y comiendo sin que llegaran a la mesa. Ayer experimenté esa sensación con mi sobrino, yo en el papel de mi madre y Carlitos en el mío, lo que pasa es que yo soy más mala, porque mi madre me dejaba que me las comiera todas, yo no le dejaba porque quería que quedasen para las fotos!!!!!

Se puso a contarlas y le pregunté:
                     - ¿Cuantas te vas a comer?
                     - 15 , me contestó
                     - ¿Cómo te vas a comer 15 croquetas? Sólo han salido 42. Le dije
                     - Ah bueno!!!!!  Pues entonces yo me como 22 y vosotros os repartís las otras 20!!!!!

Ingredientes

Para la masa:
  • 1/2 pollo cocido
  • 1 cebolla
  • 60 gr de aceite de oliva
  • 60 gr de harina de trigo
  • 700 gr de leche
  • sal
  • nuez moscada
  • pimienta negra
Para rebozar:
  • harina
  • 2 huevos
  • pan rallado (mezcla casero y comprado)
  • abundante aceite de oliva para freír

Elaboración

  1. Picamos la cebolla y la ponemos a pochar en un recipiente con el aceite y sal, a fuego moderado.

 

  2. Cuando comience a tomar color añadimos el pollo bien picadito y con mucho cuidado de que no le quede ningún huesecillo. Rehogamos unos minutos y añadimos la harina que también rehogaremos unos minutos para que luego no sepa a harina cruda, pero removiendo constantemente con una espátula para que no se queme.

 

 

  3. Comenzamos a añadirle la leche poco a poco, y a remover con la espátula.  Cuando se integre en la masa un chorro le añadimos otro....Esto lo haremos sin prisa. Cuanto más rato estemos haciendo la bechamel, más fina nos quedará. Calcula unos 20 minutos con el fuego bajo. Sazonaremos con sal, pimienta y nuez moscada.

 

 

 

  4. La cantidad de leche es orientativa. Cuando te canses de añadir leche lo que tienes que ver es que la masa se despegue de la sartén en bloque al removerla.

 

  5. La dejamos templar un poquito y la pasamos a un recipiente para que se enfríe por completo cubierta con film para que no haga costra. Cuanto más fría mejor para luego formar las croquetas.

 

  6. Pasadas unas horas, en nevera, podemos rebozar. Para ello podemos coger porciones con una cuchara o volcar la masa en una tabla de cortar y con un cuchillo cortar las porciones más o menos iguales. Para ello debemos haber guardado la masa en un recipiente amplio, para que la masa no sea alta.
 

  7. Cogemos porciones y vamos formando las croquetas como nos gusten, redondas, ovaladas, cuadradas, chafaditas...Yo en esta ocasión he hecho las clásicas ovaladas, un poco más pequeñas que las que hacía mi madre.
 
8. Las metemos en harina, las sacudimos, las metemos en el huevo batido, las sacamos con un tenedor para que escurran un poco y las embadurnamos de pan rallado. He puesto pan rallado casero y comprado. El casero es más rugoso, el comprado es como serrín, muy uniforme. A mí me gusta la mezcla de ambos pero perfectamente se pueden rebozar en uno u otro. Las vamos colocando en una tabla, sin que se superpongan para que no se deformen.

 

 

  9. Cuando las tengamos todas rebozadas limpiamos todos los restos,  y con todo limpio nos ponemos a freír. Digo esto porque en alguna ocasión he rebozado y frito a la vez y al final no te puedes ni revolver en la cocina!!!!!!
Calentamos bien el aceite y freímos de poco, en poco. Esto es muy importante!!!!! Si queremos freírlas todas a la vez el aceite se enfriará y se empezarán a salir y nos quedaremos con una costra sin relleno!!!!
Es mejor freír en una sartén pequeña, pero honda, para que quepa bastante aceite y freír 5 ó 6. Se hacen enseguida puesto que solo hay que dorar el exterior, la bechamel ya está cocida!!!


  10. Sacamos con una espumadera y las vamos depositando sobre un papel absorbente. Si se fríen como os he dicho apenas cogerán grasa!!!



                     Y listas para ir comiendo!!!
                                                    Con un poco de suerte llegarán a la mesa!!!!!!!




4 comentarios:

  1. estoy viendo las fotos y estoy salivando, que ricas lolaaaaaa, un beso

    ResponderEliminar
  2. Qué delicia! Me declaro croquetera a topee y si además son de las que hacen las madres más aún.

    ResponderEliminar
  3. Me encantan las croquetas y me encanta hacerlas. De hecho me entretiene y las hago con cada sobra que encuentro jajaja. Pero por muchas que lleve hechas nunca, nunca me salen iguales. Tendré que seguir haciendo.
    Besinos

    ResponderEliminar