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martes, 1 de diciembre de 2015

Crema Du Barry


Crema Du Barry

  La receta de esta rica crema de coliflor se le atribuye a la sucesora de Madame de Pompadour como amante del rey francés Luis XV.
Al parecer a Madame du Barry le encantaban las coliflores. Tanto es así que el rey hizo ornamentar los jardines del Palacio de Versalles con esta hortaliza.
Siendo además ingrediente muy recurrente en gran parte de los platos que se comían en la corte francesa.


Madame du Barry: 


Jeanne du Barry (Vaucouleurs 1743 – París 1793) fue la amante de Luis XV y la última favorita de la realeza francesa por matrimonio se convirtió en condesa du Barry. Su fuerte influencia sobre el rey llegó al punto de instar el cese de Choiseul.

Jeanne Bécu  era hija ilegítima de Anne Bécu, una costurera, y de Jean Vaubernier, monje del convento de Picpus en París.

Su madre se había casado en 1749 con Nicolás Rançon, un proveedor de armas quien le procuró a Jeanne, en las Damas de Sainte-Anne 1753, una excelente educación, muy superior a lo que cabía esperar dada su humilde condición. Dejó su estudios en 1758 y se colocó de aprendiza en una peluquería, más tarde fue criada de una familia de burgueses acomodados, lo que le permitió conocer el comportamiento de las personas de la alta sociedad. Después trabajó como dependienta en una tienda de modas muy en boga en París, "La Toilette".

Luis XV la conoció cuando ella tenía 19 años, en una casa de apuestas de París donde era conocida como "Mademoiselle Lange", y la convirtió en su amante.

Luis XV se empeñó en concederle un título; a fin de obtener un rango en la corte y así poderla presentar oficialmente. Jeanne se casó con Guillaume du Barry. En 1768 fue nombrada oficialmente condesa du Barry y fue presentada en la corte al año siguiente.

Jeanne no pretendió participar en la vida política, sólo intentó alegrar la vida del rey. Tenía asignada una considerable renta y recibía joyas, así como dos dominios. Se esforzó por ganarse la simpatía de todos a pesar de sufrir un rechazo casi generalizado en la corte promovido por Mesdames (hijas de Luis XV).

Sin embargo, Choiseul demostró abiertamente su hostilidad frente a la nueva favorita. Permitió difundir  las canciones picantes y los libelos pornográficos dirigidos a Jeanne. Jeanne decidió, entonces, aliarse con los enemigos de Choiseul, pero éste parecía intocable. Choiseul había conseguido concertar el matrimonio del nuevo delfín Luis XVI con María Antonieta de Austria, quien manifestaba un odio profundo hacia Madame du Barry ,promovido por Mesdames, cuando se enteró de su relación con el rey.

En 1771, segura del favor del rey, Du Barry logró la destitución de Choiseul, a quien sustituyó el duque d’Aiguillon. Esto incrementó el sentimiento de odio de María Antonieta por Jeanne quien se encargó de organizar el matrimonio del conde de Provenza con la princesa de Saboya. María Antonieta casi provocó un cisma en la corte al negar la palabra a du Barry, pero finalmente se retractó por consejo de su madre y pronunció la frase: "¡Hay, hoy, mucha gente en Versalles!".

Cuando el rey enfermó de viruela, envió a Jeanne a la abadía de Pont-aux-Dames, donde ella permaneció recogida. Salió de allí dos años más tarde, tras sufrir un duro castigo propiciado por María Antonieta y sus advenedizos, en octubre de 1776, y se instaló definitivamente en Louveciennes. Allí llevó una vida apacible y casi conyugal dado que mantuvo dos largas relaciones amorosas con grandes aristócratas.

En 1789, tras los primeros motines de la Revolución francesa, cuidó, indistintamente, a los heridos republicanos o monárquicos. A este respecto, recibió una carta de María Antonieta agradeciéndole los cuidados prestados a los partidarios de la monarquía. Su pasado, a los ojos de los republicanos, la hacía sospechosa, pero ella aprobó, públicamente, los cambios políticos aunque no se sabe si lo hizo sinceramente o porque estaba preocupada por el rumbo que tomaban los acontecimientos. Sin embargo, durante su estancia en Londres, al conocer la muerte de Luis XVI se vistió de luto riguroso, según aseguran los espías republicanos.

En 1791, le robaron una importante parte de su colección de joyas. Sin tener en cuenta el peligro que podía correr, ordenó una investigación prometiendo una recompensa con lo que delató el montante de su inmensa fortuna. Sus joyas se encontraron en Londres, ciudad a la que viajó repetidas veces, y donde estaban refugiados los expatriados de la revolución.

Su fortuna y sus supuestas alianzas con los emigrados, así como su antigua condición de amante del rey, hicieron de ella un objetivo para los revolucionarios que veían en ella todos los excesos del derroche real. Enseguida la declararon enemiga de la revolución, la acusaron de conspiración y, tras un largo proceso, fue guillotinada el 8 de diciembre de 1793. Para obtener su perdón, le explicó al verdugo dónde estaban las joyas que le quedaban, numerosos diamantes y huevos de oro. Sus últimas palabras dirigidas al verdugo fueron: "Encore un moment, monsieur le bourreau, encore un moment".

                                                                                                                           wikipedia


Ingredientes

  • 400 gr de coliflor limpia
  • un ajo
  • 200 gr de cebolla limpia
  • un puerro, solo la parte blanca
  • 350 gr de patata ya pelada
  • un chorro de aceite
  • una cucharada de mantequilla
  • sal
  • pimienta
  • 500-600 gr de caldo de ave
  • 100 gr de nata de cocinar ( yo la he sustituido por 200 gr de leche)


Elaboración


  1. Vamos a hacer la coliflor aparte, al vapor. Así saldrá una crema más fina. 
Para ello ponemos en la olla agua con un chorro de vinagre y sal. Colocamos la coliflor en la coladera y cocemos 30 minutos.

 

  2. Ponemos el aceite y la mantequilla en la sartén ( yo lo hago en thermomix). Añadimos el ajo picado hasta que empiece a chisporrotear. Añadimos entonces la cebolla picada y dejamos pochar 5 minutos. Echamos el puerro picado y dejamos rehogar el conjunto unos 15 minutos. Podemos añadir un poco de sal para ayudar a que pochen las hortalizas.

 

 

  3. Añadimos entonces la patata, le damos una vuelta y vertemos el caldo, no todo por si nos saliera demasiado liquido. ( En este momento también he añadido la leche, si vas a poner nata déjala para el final).

 

  4. Cocemos 25 minutos. Añadimos la coliflor. Dejamos hervir todo el conjunto un par de minutos y trituramos. Probamos de sal y de consistencia. Puede que haga falta el caldo que habíamos reservado. En este momento añadiríamos la nata. Mezclamos y servimos.
Podemos servirla con queso curado sobre triángulos de pan tostado.



      

1 comentario:

  1. Tiene una pinta estupenda, y como ayer me compré una coliflor, fijo que la hago...

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