Cocinando con Lola García: Huesos de santo

Huesos de santo

Los huesos de santo me traen un recuerdo, que aunque a mi marido le resulta triste y a mi me da un poco de vergüenza contarlo, siempre lo he recordado como algo cómico y como este, además de ser mi blog de cocina, es mi diario personal y comparto muchas de mis vivencias, os lo tengo que contar. Y es que, desde que decidí hacer mis huesos, no me lo quito de la cabeza:

De esto ya hace unos 30 añitos, mi marido trabajaba en una oficina y yo estaba en mitad de mi carrera. Nos resultaba bastante difícil llegar a final de mes, no sé si era imposible con aquel sueldo o tal vez yo no me sabía administrar, siempre he sido una loquita de la ropa!!! Todo hay que decir que me casé con 21 añitos, no quiero ni pensar si algunos de los jóvenes de hoy tuvieran que llevar la administración de una casa a esa edad!!!

El caso es que llegadas estas fechas, la pastelería del supermercado a donde solía comprar, puso en las vitrinas una exposición de todo tipo de dulces de Todos los santos y a mí me llamaron la atención los huesos de santos. Sin mirar el precio, le pedí a la"hornera" que me pusiera unos poquitos. Cuando los puso en la báscula me di cuenta de lo mucho que pesaban y lo que costaban, la cara se me debió de poner blanca. ¿Como iba a gastar ese dineral en aquella tontería?. Muy sonriente cogí la bolsita y me despedí de la hornera. De camino, entre la pastelería a la charcutería, iba pensando que hacer con aquello, no me lo podía permitir!!!! Si lo dejaba en cualquier rincón, tal vez hubiera una cámara vigilándome! Ni siquiera lo había metido en la cesta, aquello no se iba a venir conmigo! Llegué a la charcutería, por suerte hacía ángulo y era muy larga y por suerte, también, solo había una persona atendiendo. Sin pensarlo mucho, me fui a una esquina y mientras miraba los quesos mi mano izquierda soltó la bolsita sobre el mostrador, después me fui a la otra esquina a pedir el resto. Si me pillaban siempre podría decir que había sido un olvido!!!! Salí zumbando de la charcutería , me fui corriendo a la caja y cuando estuve en la calle, respiré aliviada!!!!!! No he podido nunca olvidar aquel delito!!!!!!!

Ingredientes

Mazapán
Dulce de yema
Glasa

Para el mazapán:

130 gr de almendra molida
70 gr de azúcar
35 gr de agua

Para el dulce de yema:

4 yemas
100 gr de azúcar
50 gr de agua

Para la glasa:

100 gr de azúcar glas
30 gr de agua tibia

Elaboraciones

El mazapán:

1. Mezclamos agua y azúcar y lo ponemos al fuego, cuando comience a hervir y se vea transparente apagamos el fuego.

2. Ponemos la almendra en un bol y añadimos poco a poco el almíbar mezclando. Amasamos con las manos hasta que tengamos una masa homogénea y lisa, aunque quedará bastante pegajosa.

3 .Cubrimos con un film y dejamos enfriar, se endurecerá. Estiramos hasta obtener un rectángulo. El mio medía 25 cm X 18 cm. Una medida que me permitió hacer 15 huesos de 5 cm de anchos X 6 cm de largos.

4. Cortamos. Antes de separarlos hacemos unas acanaladuras con un pincho, por ejemplo.

5. Cogemos un rectángulo, los espolvoreamos de azúcar por las dos caras y lo enrollamos sobre algún artilugio, nos servirá la funda de un boli o algo parecido. Apretamos un poquito para que se pegue, podemos humedecer un poquito el borde para que se pegue mejor.Si se pierde un poco el dibujo por la presión de la mano, antes de sacar del "molde", podemos rectificarlo por las lineas que habíamos trazado. Dejamos de pié para que no se deformen.

El dulce de yema:

1. Al igual que con el mazapán, comenzamos haciendo un almíbar. Mezclamos agua y azúcar, llevamos a ebullición y apagamos el fuego.

2. Batimos ligeramente las yemas en un bol que podamos llevar al baño maría, vamos echando un hilito de almíbar sin dejar de batir para que no se nos cuaje la yema. Cuando acabemos con el almíbar seguimos batiendo unos segundos y colocamos el bol sobre un recipiente con agua al fuego.

3. Seguimos moviendo hasta que la yema espese bastante, esto nos llevará de 15 a 20 minutos. Si dejamos la yema líquida se nos saldrá luego de los huesos. Vertemos sobre una manga pastelera con una boquilla cuya punta se pueda introducir en los huesos.

4. Rellenamos por un lado, damos la vuelta al hueso y rellenamos por el otro.

5. Dejamos enfriar y secar en la nevera.

La glasa:

1. El glaseado no es más que una mezcla del azúcar, que debe ser glass, mejor si es industrial, para que quede más blanquita la mezcla, y agua. en este líquido bañamos los huesos y los dejamos secar unas horas antes de llevar a la mesa.