Baba de camelo

Hoy, 1 de diciembre, hemos decidido inaugurar la Navidad!!!! Alguno no podía esperar más!!!!

Os dije hace poco que haría y publicaría la "baba de camelo"( baba de camello). Un delicioso postre portugués que probamos en nuestro último viajecito a Lisboa.

Hoy me ha parecido un gran momento.

"Un mito popular bastante extendido cuenta que este plato se originó a principios del siglo xx con una señora que tenía visitas inesperadas en casa pero que no tenía ingredientes, por lo que inventó una mousse con los ingredientes que tenía en su cocina, y la elección del particular nombre era simplemente para atraer la atención de los invitados o para evitar que lo probaran porque es muy bueno."

El postre es muy sencillo y está riquísimo. Tal vez un pelín empalagoso si, como yo, haces 4 raciones. A la próxima, sacaré 8 raciones con las mismas cantidades. Se prepara con tan solo 2 ingredientes: huevos y leche condensada.

La leche condensada hay que convertirla en dulce de leche, esto requiere un poco de tiempo pero si lo haces en olla rápida, con 30 minutos está hecha.

Hay que separar las yemas de las claras. Es muy importante que en las claras no haya nada, pero nada de yema, si no, no se montarán.

Tanto las yemas como las claras tienen que estar muy bien montadas. Ese es el secreto del éxito del postre.

Ingredientes ( 4/8 raciones)

1 bote de leche condensada de 370 gr
4 huevos

Para decorar ( opcional)

36 gr. de sésamo
18 gr. de azúcar
9 gr. de agua

frambuesas
hojas de menta

Elaboración

1. Ponemos la lata de leche condensada, cerrada y sin el papel, en la olla rápida cubierta de agua. Cerramos la olla y dejamos que suba la válvula al 2. Dejamos cocer 30 minutos. Abrimos la olla cuando baje la válvula del todo. Sacamos la lata sin quemarnos y dejamos que se enfríe un buen rato antes de abrirla.

2. Separamos las yemas de las claras. Montamos muy bien las yemas hasta que blanqueen ( puedes hacerlo al baño maría para que sea más fácil)

3. Añadimos el dulce de leche y mezclamos con las mismas varillas hasta que quede una crema homogénea.

4. Con las varillas muy limpias y secas, montamos las claras hasta que queden a punto de nieve. Si pones el recipiente boca abajo no tienen que caerse, ese es el punto.

5. Ponemos una porción de clara en la mezcla de yemas. Mezclamos con mucho mimo, siempre con movimientos envolventes y con una espátula ( nada de varillas eléctricas porque perderíamos el aire de las claras que tanto nos ha costado montar). Una vez incorporada la porción, ponemos el resto y hacemos lo mismo con mucho cuidado de no perder volumen.

6. Rellenamos cuencos o vasos ( podemos repartir entre 4-8 , es bastante contundente). Dejamos enfriar en la nevera al menos 2 horas antes de llevar a la mesa.

7. Podemos decorar con almendras, avellanas o sésamo garrapiñados.

Sésamo garrapiñado:

1. Ponemos el sésamo, azúcar y agua en una sartén. Acercamos al fuego, removiendo sin parar con espátula de madera. Pasado un rato se separarán las semillas. Después comenzarán a caramelizarse y dorarse. Cuidando de que no se quemen, dejamos que tomen un bonito color dorado.