Paella de rebollones o níscalos

Paella de rebollones

  Rebollones, robellones, níscalos, mízcalos o guiscanos, como los llamaba mi madre... El Lactarius deliciosus, así es su nombre científico, es un hongo comestible muy común en España y crece en pinares y bosques mixtos. Su seta o cuerpo fructífero aflora en Otoño y es muy apreciada en gastronomía.

De color anaranjado, en su juventud su sombrero, que oscila entre 4 y 16 cm. , se encuentra enrollado por sus bordes y conforme se va desarrollando se va aplanando evolucionando hasta su forma embudada.

Se oxida rápidamente al cortarlo adquiriendo un color verdoso por lo que hay que cocinarlo cuanto antes. Y se consume asado, guisado o como complemento de otros platos. 

Yo no soy muy aficionada a la recolección de setas, pero me rodeo de gente que disfruta haciéndolo y alguna vez se acuerdan de mi y me traen un platito.

    Mi prima Maribel y su hija Anabel, el 6 de Septiembre, pleno verano, ya cargaron las cestas!!!!

Mi hermana también se ha aficionado desde hace ya unos cuantos años, mi cuñado tiene una casa en La Vega de Codorno rodeada de bosques en los que, si el tiempo es propicio, te puedes pasar una buena mañanita buscando setas ...

 

 

 
... y con un poco de suerte traerte una cesta llena.

Aunque a veces te encuentras cosas muy raras!!!!

Hasta yo lo he intentado, pero la verdad, se me da mejor llenar la cámara de fotos que la cesta de setas!

Tampoco soy muy aficionada a comer rebollones, así los llamamos en casa, pero tengo un marido al que le encanta cualquier plato que los lleve. Y que mejor para un valenciano que una paellita en domingo????

Ingredientes 

• 250 gr de rebollones
• un poco de pollo y conejo ( puede ser otro tipo de carne como costillas o magro de cerdo, pero yo he aprovechado lo que tenía)
• 4 alcachofas
• un ajo
• un tomate maduro o unos 125 gr de tomate rallado o triturado
• 300 gr de arroz
• un chorro de aceite de oliva
• sal
• colorante o azafrán
• triple capacidad de agua o caldo, hirviendo, que de arroz

Elaboración

  1. Ponemos la paella en el fuego con sal y un chorro de aceite. Cuando se caliente añadimos la carne y la freímos, primero a fuego fuerte para que selle y no se salgan sus jugos, después a fuego moderado hasta que quede bien doradita.

 El sofrito es muy importante en las paellas, hay que echarle un buen ratito. Como decía Rafael Vidal, dueño del restaurante Levante, un templo de las paellas: La paella requiere sofrito largo y cocción corta.

 

  2. Limpiamos y cortamos en octavos las alcachofas, las añadimos al centro de la paella, si fuera necesario podemos añadir un poco de aceite. Rehogamos 5 minutos y añadimos el tomate rallado con el ajo picado.

 

  3. Dejamos sofreír el tomate, dejando que lo impregne todo hasta que casi desaparezca, entonces añadimos los rebollones. Es muy importante que los hayamos limpiado con mucha pulcritud porque suelen llevar parásitos y no sería agradable comérselos. Hay que mirar muy bien en el tallo y si tiene algún agujerito sospechoso desecharlo.

 

  4. Rehogamos 5 minutos más y añadimos el arroz y el colorante. Rehogamos otros 2-3 minutos el arroz y añadimos el agua, mejor si fuera caldo de verdura, de pollo..., eso sí hirviendo!!!! Ajustamos de sal y dejamos hervir a máxima potencia los primeros 8-10 minutos. Después bajamos el fuego y dejamos que se evapore totalmente el líquido, cuando comience a escucharse habrá que tener cuidado porque es bueno que tenga su "socarrat", pero no sería bueno que se nos "socarrase"!!!! En unos 18 minutos estará cocido, dependiendo siempre del arroz, el agua....

 

 

  5. Dejamos reposar 5 minutos antes de llevar a la mesa.