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lunes, 8 de septiembre de 2014

Migas


Migas

  ¡Migas! Cuanta miga tiene este plato!!!!!!
Un plato tan sencillo, tan pobre de medios y sin embargo tan lleno de sabor y recuerdos.

Muchas comunidades se atribuyen el origen de este plato, pero lo cierto es que las migas se cocinan en gran parte de nuestra geografía  y fuera de ella. De pan o de harina hay migas andaluzas, migas manchegas, migas aragonesas, migas extremeñas, migas en Portugal....

"Gachamiga rulera, pan de panizo, lo que comen los tontos de los cortijos...." Cantaba mi madre mientras meneaba las migas!

Tan solo hace unos días me pusieron este plato "Festín campestre" nada más y nada menos que en Eslovenia, un surtidito de embutido y carne acompañado de apio, col, bola de pan y de unas migas de trigo, nada que ver con las migas de pan que yo conozco :

Y es que, desde siempre, se ha intentado no tirar el pan que sobra y reutilizarlo en múltiples platos dulces o salados.

Mi madre me enseñó a comer migas, era y sigue siendo uno de mis platos favoritos, ahora sí, yo no concibo una cucharada de migas sin su grano de uva!!!!!
Por eso, en este momento, a principios de Septiembre, es la época buena de comerlas, cuando la uva está espléndida.
Las migas se pueden enriquecer con muchos acompañamientos: pimientos, morcilla, torreznos, huevos fritos, chorizo, sardinas, pepino...Incluso con chocolate las he visto en Extremadura como un plato muy típico, más apropiadas para el desayuno o la merienda.

 Mi madre solía poner en la mesa unas sardinas saladas y un plato de pimientos verdes fritos, pero para mí, las migas, no necesitan más que su uva desgranada. Por suerte, de esto se encarga mi marido, las parte por la mitad y les quita el granillo. 
La uva para las migas tienen que ser de buena calidad, a mi me gusta la uva negra o la blanca, en particular la uva Rosetti o la Moscatel italiana, tersa y dulce que cruje al morderla! 

En la comunidad valenciana tenemos una uva maravillosa con denominación de origen Uva de mesa embolsada de Vinalopó, una uva a la que se le protege de aves, insectos y pesticidas con una bolsa de papel especial durante su crecimiento, esto hace que la piel sea más fina y que retarde su maduración por lo que podemos gozar de ella en fechas más tardías (hasta Navidad).

                                                                                                   foto de Google

En cuanto al pan, supongo que en los pueblo y más los pastores, por algo se les llaman migas de pastor, utilizarían el pan de hogaza de siempre, con buena miga. 
En la actualidad podemos encontrar este tipo de pan en cualquier zona española, pero cuando yo era pequeña y mi madre hacía migas en Valencia solo disponíamos de las barras de pan de "a cuarto", que eran las que comíamos y las que nos sobraban y de ellas salían unas riquísimas migas.

Yo suelo comprar pan rústico para hacerlas, lo compro con 48 horas de antelación cuando preveo que voy a hacer este plato. En 48 horas el pan se seca suficiente para luego poderlo desmigar bien, una vez hidratado.

Hay varias técnicas de hidratar y desmigar el pan. Hay quien lo desmiga y después lo hidrata. A mí me gusta, una vez el pan está bien seco, lo corto en trozos y lo introduzco unos segundos en un bol con agua.  En cuanto se hidrata, lo escurro muy, muy bien apretándolo con las manos y entonces lo desmigo con los dedos pulgar e indice de la mano derecha, con la izquierda lo sujeto. Después lo dejo en un bol cubierto con un paño húmedo hasta la hora de hacerlas. Vamos a verlas:

Ingredientes (para 2)

  • Una barra de pan rústico (sirve cualquier pan que se nos haya quedado duro)
  • agua del grifo
  • unas cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 5 ajos aproximadamente
  • 1 cucharadita de pimentón de la Vera ( opcional)
  • uva blanca o negra para acompañar
  • cualquier acompañamiento que más os guste (pimientos fritos, huevos fritos, ......) opcional

Elaboración

  1. Cortamos el pan seco en trozos grandes e introducimos uno de los trozos, unos segundos, en un bol con agua. Lo escurrimos muy, muy bien estrujándolo y lo desmigamos lo más pequeño posible con los dedos. Si nos queda algún trozo duro lo volvemos a poner en agua. 
No se te ocurra dejar el pan a remojo!!!!

 

  2. Repetimos esta operación con cada trozo de pan hasta terminarlo. Dejamos las migas en un bol cubiertas con un paño húmedo, hasta el momento de freír, justo antes de servirlas.

 

  3. A la hora de la comida ponemos un buen chorro de aceite en una sartén y freímos a fuego moderado los ajos laminados gruesos, con piel y todo. (También se pueden freír muchos ajos enteros con la piel, retirarlos de la sartén, freír en ese aceite las migas y volver a colocar los ajos encima. De este modo te evitas encontrarte con trozos de ajo que para algunos puede ser desagradable).

 

  4. Una vez los ajos comienzan a tomar un poco de color añadimos las migas ( si ponemos pimentón lo añadiremos antes de las migas, lo rehogamos rapidamente para que no se queme y añadimos las migas). Revolvemos y comenzamos a remover y remover, separando con una pala para que no nos queden apelotonadas.
Cuando cojan colorcito, por todas partes ya están.

 

  5. Mientras se van dorando  preparamos las uvas y el resto de acompañamiento.


  6. Servimos en la misma sartén o emplatamos:

Con uva blanca y piparras:



Con uva negra:


Y estas las acabo de hacer ( Septiembre 2015) con uva de Requena.



                                                          Riquísimas, de verdad!!!!!!!!


Migas con pimentón:


6 comentarios:

  1. Que ricas y con ese plato de pimientos verdes unmmmm o con melón asi las como yo.
    Me encantan las tuyas. Un saludo

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  2. Qué ricas las migas! Ahora con este calor ni se me ocurre probarlas pero en invierno son tan típicas cuando vamos al campo. ¿Las has probado con sardinas? Buenísimas. Besos.

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  3. Lolaaaaaaaaaaa, que no he cenado por dios!!!!! Que pintazaaaaaaaaaaa, las publico en facebook a las 22.30 si me das un plato jajajajajajaja, que noooooo y si no me lo das tambien jajajajaja, besos guapa

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  4. Me encanta porque en mi casa las hemos comido y las comemos, pero no las hago yo, las hace mi padre. Las nuestras son una mezcla de migas toledanas y extremeñas, con pimentón. Y están de morirse. Con las uvas deben estar tremendas también.
    Un beso

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  5. Un plato que tengo pendiente, así explicado, me animaré! Siempre sobra pan en casa y es una buena manera de aprovecharlo ¡Bss!!

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  6. Ahora mismo me comía un buen plato de estas riquisimas migas. Qué hambre.....Besicos

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