Andrajos
Por fin he hecho andrajos, después de años pensándomelo!!!!
Cuando era pequeña, los odiaba. Mi madre, que es de Beas de Segura, Jaén, los hacía, muy de cuando en cuando. El día que llegaba del cole y me veía la mesa llena de masa y a mi madre estirándola, me daban ganas de salir corriendo!!!
En realidad, lo único que me gustaba de este plato eran precisamente eso, los andrajos. Supongo que el nombre se lo pusieron por la apariencia de la masa una vez cocida y troceada. Y es que yo, de pequeña daba mucha guerra para comer. Me gustaban cuatro cosas: las lentejas, el arroz seco, las chuletas de cordero y...bueno, pues tres cosas. jijijijiji
Le he preguntado a mi prima Antonia Mari, que sigue viviendo en Beas, unas cuantas veces por la receta porque la de mi madre no la he visto por ningún lado.
Aquí estamos mi prima Lola, a la izquierda, su hermana y mi prima Antonia Mari, en el centro, y yo. En la puerta de su casa.
La receta que me dio, la tenía anotada en el whatsapp. También he consultado otras recetas. Porque este plato además de en la provincia de Jaén se hace en Albacete, Granada y Murcia, parece ser. No sé si igual o con alguna variante por zonas o según los cocinero-as.
Yo he seguido la receta de mi primica pero me he permitido añadirle un vasito de vino que he visto en otras.
Algunas variantes no llevan patata, otras no llevan conejo, mi prima le pone cominos, el pimiento puede ser verde...
Haciéndolos me ha recordado los gazpachos manchegos pero el resultado no tiene mucho que ver. Este es más caldosito y las tortas, que en este caso se añaden crudas para cocerse en el caldo, engordan el caldito. La hierbabuena no puede faltar, es el toque que le da carácter al plato y lo diferencia de otros guisos. Yo tenía un poco seco y una planta fresca. He utilizado los dos pero normalmente se pone el seco.
El plato nos ha gustado a los tres, Carlos es mucho de calditos. Hoy, en especial, ha sido un día muy fresquito y nos ha venido muy bien este guisote de pueblo para entrar en calor y traer la familia a la memoria.
Ingredientes (para 3 )
- medio conejo
- 1 cabeza de ajos
- 1 cebolla
- medio pimiento rojo ( era muy grande)
- 2 tomates maduros
- 4 patatas pequeñas
- 1 vasito de vino blanco
- cominos
- laurel
- hierbabuena seca
- hierbabuena fresca ( opcional)
- sal
- pimienta
- 1 cucharadita bien colmada de pimentón
- aceite de oliva virgen extra ( el mío es de Beas de Segura, el mejor!!!)
- 100 gr de harina
- agua ( yo he puesto 1´800 l. pero antes de añadir las tortas he quitado unos 250 ml. porque me parecía que iba a salir muy caldoso )
- colorante ( opcional) yo le he puesto cúrcuma
Elaboración
1. Ponemos un buen chorro de aceite en la sartén honda. Ponemos a dorar el conejo cortado y salpimentado junto con la cabeza de ajos ( puedes cortarla por la mitad para que deje más sabor pero a mí no me gusta encontrarme con los ajos).
2. Cortamos la cebolla muy pequeñita, el pimiento en cuadrados más grandes. Añadimos primero el pimiento, rehogamos un poco y enseguida la cebolla. Vamos añadiendo sal conforme vamos echando los ingredientes. Dejamos que poche a fuego moderado.
3. Añadimos la cucharadita de pimentón, el laurel y los cominos. Rehogamos rápidamente para que no se queme y vertemos el vino. dejamos que se evapore. añadimos los tomates rallados y dejamos que se cocinen hasta que no quede líquido.
4. Añadimos las patatas chascadas. Rehogamos y vertemos agua, unas ramas de hierbabuena y una cucharadita de sal. Dejamos cocer 20 minutos a partir de que empieza a burbujear.
5. Mientras, hacemos los andrajos: Mezclamos la harina con un poco de sal y vamos añadiendo agua, con cuidado de no pasarnos, hasta que sea una masa manejable.
7. Pasado el tiempo de la cocción, rectificamos de sal y, si consideramos que está demasiado caldoso, podemos retirar un poco, siempre estaremos a tiempo para volverlo a añadir más tarde.
Añadimos las tortas con cuidado de que no se nos arruguen. Dejamos que cuezan 10 minutos. Pasados un par de minutos, veremos que flotan. Empujamos hacia dentro y cortamos en trozos más pequeños con ayuda de una pala o espumadera.