Escalivada con anchoas
Antes de nada quiero decir que he tenido serias dudas de si escalivada se escribía con "b" o con "v". Al buscarlo en google aún me he enredado más porque allí se encuentra de las dos formas. Al final he optado por seguir a la mayoría como buena demócrata. A la mayoría y a una opinión que decía que como la palabra es catalana, la palabra y el plato, y viene del catalán "caliu" y las "u" del catalán derivan en "v" al castellano, pues lo lógico sería escribirlo con "v".
"Caliu" significa rescoldo, asado al rescoldo querría decir escalivada. Y es que el plato es un asado de berenjena, pimiento, cebolla y tomate que se puede hacer a la parrilla, en el horno o incluso en la sartén. Después se pela y despepita, se hace a tiras y se aliña con sal y buen aceite y si se quiere con un poquito de ajo. Se puede tomar sólo o como acompañamiento de carnes y pescados. Siempre a temperatura ambiente y mucho mejor del día!!!!!!!
Este párrafo os lo podéis saltar, pero es que mi primera escalivada me lleva a Tarragona, al restaurante La Bota, muy cerquita del Arco de Bará, y al año 1988. Concretamente al día 28 de Septiembre. Regresábamos de un mes de vacaciones atravesándonos toda Italia de camping en camping. Habíamos comenzado en Perpignan y terminábamos en Génova. Ni que decir tiene que hasta aquí, el viaje espectacular!!!!
Pero el tema de la escalivada comenzaba cuando nos levantamos, aún de noche, el día 27 sin saber que no volveríamos a ver una cama hasta el 28 por la noche, cuando por fin llegábamos a Valencia después de 2 días horrorosos en el que lo único bueno, había sido precisamente esa escalivada!!!!
Salimos del camping con la idea de hacer muchos kilómetros para llegar lo antes posible a casa, nos costó horas salir de Italia. Por fin al mediodía atravesábamos la frontera llegando a Francia. Montecarlo, Mónaco, Niza estaban embotelladas, por entonces no nos podíamos permitir viajar por autopistas!. Ya era de noche cuando llegamos a Marsella, queríamos seguir hasta Lyon, pero empezamos a asustarnos porque ya hacía horas que no veíamos ningún camping por la carretera. Así que decidimos no avanzar más y comenzar a buscar donde dormir. Al final alguien nos informó de que la temporada de camping había acabado y que no encontraríamos nada abierto por la Región!!! Se nos encogió el estómago!!!!.
Ya espabilados Vicente decidió seguir conduciendo. Pero entonces vino lo peor, a las 2:30 de la madrugada se nos encendió la reserva. Ahí nos entró el sueño o la "depre" porque para entonces las gasolineras estaban todas cerradas también! Aparcamos en un descampado con miedo y frío, Vicente echó una cabezadita y continuó en busca de alguna gasolinera abierta. En Beziers encontramos una, estaba cerrada pero podías poner gasolina, siempre y cuando tuvieras tarjeta de crédito, (todo esto suena a prehistórico, pero así era en 1988 no teníamos 1000 tarjetas de crédito, ni siquiera teníamos una). Pensamos que si venía alguien le podíamos dar dinero y que nos pusiese gasolina con su tarjeta, pero no vino nadie!!!!!
A las 6 de la mañana vimos aparecer a un empleado de la gasolinera, parecía que habíamos visto a "dios", que alegría!!!!!
A las 8:15 cruzábamos la frontera. Nunca creí que me diera tanta alegría ver España, mi España querida!!!!!
Nos metimos en un camping a asearnos, previo pago, por supuesto, que incluía la estancia para todo el día en una magnífica playa de La Escala. Pero en cuanto desayunamos salimos pitando, de lo que teníamos ganas era de llegar a casa cuanto antes. A las 14:30 llegamos al restaurante. Nos recomendaron la escalivada y después tomamos un bacalao y unas costillitas de cordero con un buen postre. Nos supo a gloria!!!!
Por Castellón, ya casi en casa, le entró sueño a Vicente. A las 20:30 abríamos la puerta de nuestro hogar.....
Ingredientes
- 1 berenjena grande o 2 medianas
- 1 pimiento grande o dos medianos
- 2 cebollas pequeñas
- 2 tomates
- 1 ajo
- un chorro de aceite de oliva virgen extra
- anchoas del cantábrico (no es necesario pero que sean buenas)
- sal (opcional, la verdad es que con las anchoas y el ajo no es necesario añadir sal)
Elaboración
1. Ponemos papel en la bandeja del horno porque las hortalizas suelen soltar agua y lo manchan todo. Colocamos la berenjena, pimiento, cebollas y tomates. Mojamos con un hilo de aceite el pimiento para que luego se pele mejor. Introducimos con el horno precalentado a 200º. Cuando pasen unos 10 minutos bajamos la temperatura a 180º. Yo les puse el aire y a los 15 minutos ya tuve que sacar los tomates. Aproveché para darle la vuelta al resto de hortalizas.
2. A los 20- 25 minutos se habían hecho ya el pimiento y la berenjena!!!! Sacamos, dejamos templar y pelamos.
3. Las cebollas tardaron casi 40 minutos. Una vez tenemos todo pelado lo cortamos a tiras.
4. Picamos el ajo y los esparcimos por las hortalizas, regamos con un chorrito de aceite.
5. Emplatamos sencillamente o nos ayudamos de un molde cuadrado, redondo...alternando capas. Una capa de cebollas, la de tomate, berenjena y por último el pimiento. rematamos con las anchoas.
6. Retiramos el molde y servimos.
También lo podemos servir como entrante o aperitivo en porciones individuales. Así me lo sirvieron hace unos días en Trenca Dish , un restaurante cuya cocina está dirigida por Raúl Aleixandre, poseedor de una estrella Michelín.
En realidad allí la ración era para dos y muchísimo más pequeña, formaba parte de un menú con degustación de 4 tapitas, un segundo a elegir entre arroz, carne o pescado y un postre. Todo ello por un módico precio, en un local maravilloso , con restos de la antigua muralla del s. XV, en el centro histórico de Valencia!
4. Picamos el ajo y los esparcimos por las hortalizas, regamos con un chorrito de aceite.
5. Emplatamos sencillamente o nos ayudamos de un molde cuadrado, redondo...alternando capas. Una capa de cebollas, la de tomate, berenjena y por último el pimiento. rematamos con las anchoas.
También lo podemos servir como entrante o aperitivo en porciones individuales. Así me lo sirvieron hace unos días en Trenca Dish , un restaurante cuya cocina está dirigida por Raúl Aleixandre, poseedor de una estrella Michelín.
En realidad allí la ración era para dos y muchísimo más pequeña, formaba parte de un menú con degustación de 4 tapitas, un segundo a elegir entre arroz, carne o pescado y un postre. Todo ello por un módico precio, en un local maravilloso , con restos de la antigua muralla del s. XV, en el centro histórico de Valencia!
